Hace unos 15 años Roose y sus colegas comenzaron a crear otra variedad de mandarina, Tango, diseñada genéticamente para reducir al máximo el riesgo de que la fruta desarrolle semilla. Pero lograr tales mandarinas dependía del éxito de los agricultores en evitar la polinización cruzada en sus huertos.
"Uno no puede controlar a las abejas y estas son necesarias en otros cultivos, incluida la producción de almendras, en los que la polinización realizada por las abejas es esencial para el desarrollo de la fruta", explicó.
Tango se puso a la disposición de los productores en el 2006. De esa variedad se producen las mandarinas que han estado vendiéndose bajo nombres como Cutties, Delite, Daisy, y Clementines. Estas se producen ahora también en otros estados, principalmente en Florida y Arizona, y en otros países.
La nueva mandarina se logró mediante procesos de irradiación para inducir una mutación en tejidos de injertos de mandarina tipo Murcott, que es deliciosa pero contiene demasiada semilla. La nueva variedad, también conocida como Tango a lo largo del proyecto, puede cultivarse sin el riesgo de la polinización cruzada, según Roose.
Las primeras cepas productivas se distribuyeron entre varios agricultores Californianos hace tres años y las primeras remesas de mandarinas ya están a la venta en California. Luego se pondrán a la disposición de productores de otros estados y otros países.
"Tratamos de dar una ventaja a los agricultores de California al crear nuevas variedades y limitar su producción en el estado por los primeros tres años", dijo el científico.
El consumo de mandarina se ha incrementado en años recientes gracias a las variedades sin semilla. Además de su peculiar sabor, la mandarina es una rica fuente de vitaminas, minerales y fibra, que los expertos en salud recomiendan incluir en la alimentación mediante el consumo de frutas y verduras diariamente.
"Es obvio que hay un aumento en la demanda por mandarinas en el mercado. Y si no producimos suficientes mandarinas en California, creo que las importaremos de otros estados y otros países", aseveró Roose. "Por ejemplo, se produce mucha mandarina en España, en Marruecos y también ahora en México. Así que tratamos de dar la ventaja a los productores Californianos al crear nuevas variedades para que puedan competir mejor en el mercado”.
Para fomentar consumo de mandarina, además de la carencia de semillas en años recientes se han logrado variedades que hacen que esta fruta sea más fácil de pelarse y manipularse. Roose hace notar que la nueva mandarina creada en su laboratorio reúne todos esos requisitos.
“Los gajos se desprenden fácilmente y el jugo no le queda a uno en las manos al pelar y comer la mandarina. Pero en realidad, el valor más importante está en su sabor; uno tiene que comer una de estas mandarinas para apreciar lo bueno que estas son”, afirmó.
Roose confía en que la nueva mandarina dé un gran impulso a la producción y consumo de fruta dentro y fuera de California.
“Los agricultores, al tener un nuevo producto, tendrán más posibilidades de incrementar sus ganancias', predijo el científico de la UC. "Al mismo tiempo, los consumidores también se beneficiarán no sólo con tener una fruta más sino porque hay muchos compuestos químicos benéficos para la salud en las mandarinas. Así que, al hacer las variedades de frutas más atractivas podremos incrementar su consumo".
La nueva variedad puede cosecharse sin el riesgo de que la fruta desarrolle semilla, algo que hasta ahora depende de los caprichos de la naturaleza en esos cultivos de cítricos, de acuerdo con el científico principal en ese proyecto.
Aunque la presencia de semillas en la mandarina se ha reducido notablemente mediante injertos para crear variedades con esa característica, evitarlo por completo ha sido prácticamente imposible, según Mikeal Roose, catedrático en genética de plantas y especialista en cultivos citrícolas.
Los árboles de mandarina deben estar alejados de otros tipos de cítricos para evitar lo que se conoce como polinización cruzada, la transferencia del polen de una a otra especie de planta realizada por abejas y otros insectos.
"Eso crea grandes problemas para todos los productores de cítricos, porque no quieren que ese polen se mueva de una variedad a otra y hace que las mandarinas tengan semillas. Y esto reduce el precio de su fruta", señaló el experto.
¿Que les parece la idea de poder abastecernos de cítricos, ya no solo el limón, que no tengan semillas?
