martes, 16 de julio de 2013

DISPERSIÓN DEL HUANGLONGBING



En la región costera del Pacífico de México se cultivan 79 mil 456 hectáreas (ha) con limón mexicano, distribuidas principalmente en los estados de Michoacán, Colima, Oaxaca y Guerrero.
Hasta 2011, la producción anual de fruta fue superior a 1.12 millones de toneladas, que alcanzaron un valor estimado en 254 millones de dólares, según cifras oficiales.

Para México, la producción de esta fruta genera una gran cantidad de empleos para jornaleros y profesionales en el campo, los empaques, la industria, el transporte y la comercialización interna y de exportación. Además, existe un considerable número de viveros productores de plantas y de empresas proveedoras de insumos que se benefician con el cultivo de este cítrico.
Sin embargo, la agroindustria del limón mexicano se encuentra seriamente amenazada por la enfermedad conocida como huanglongbing (HLB), que se detectó por primera vez en México en julio de 2009 en árboles de limón mexicano, en áreas urbanas de la península de Yucatán. Posteriormente, se reportó en árboles de la misma especie en los estados de Nayarit y Jalisco. En abril de 2010, se in formó la presencia de esta enfermedad en la región productora de limón mexicano de Tecomán, Colima.

El HLB es la enfermedad más devasta dora para los cítricos mundialmente. En la actualidad no se conoce cura para los árboles infectados con HLB, que en poco tiempo se vuelven decadentes e improductivos y, finalmente, mueren. En los últimos años, el HLB causó la muerte de más de 63 millones de árboles, principalmente en Asia, Sudáfrica y Brasil.
Los síntomas del HLB están asociados con la presencia de una alphapro teobacteria, del tipo Gram-negativa, la cual está restringida al floema de las plantas hospederas y que es conocida
como Candidatus Liberibacter.

Hoy en día se conocen tres especies de esta bacteria:
Candidatus Liberibacter asiaticus, que está ampliamente distribuida en plantaciones de cítricos en Asia, y recientemente en Brasil, Florida, México y el Caribe; Candidatus Liberibacter afracanus, especie registrada en algunas regiones citrícolas de África; y Candidatus Liberibacter americanus, que fue detectada en Brasil y recientemente en Asia.


El género Candidatus Liberibacter se distribuye de manera heterogénea en el floema de la corteza, en la nervadura central de las hojas, en raíces, en diferentes partes florales y en frutos. Sin embargo, esta bacteria no se ha encontrado en el endospermo y embriones de semillas procedentes de frutos infecta dos, aunque se registró alta concentración en el pedúnculo del fruto.

El HLB afecta los tejidos del floema, lo que causa fuertes problemas para la traslocación de asimilados en las plantas hospederas. En los cítricos, los síntomas se presentan en las hojas como manchas amarillentas con aspecto de moteado, así como el retraso del crecimiento de plantas en desarrollo; producción de fruta deforme, pequeña y con pobre coloración, la que además puede desprenderse del árbol prematuramente.

Los síntomas de HLB en hojas pueden confundirse con deficiencias nutricionales o incluso con el daño de plagas y otras enfermedades. No obstante, se presen tan características únicas que los distinguen. Al principio, los árboles infectados desarrollan uno o más brotes con hojas amarillas, de ahí el nombre de la enfermedad del brote amarillo. Si otras ramas del árbol permanecen sanas o asintomáticas, los daños se manifiestan sectorizados.
   No es sencillo recabar información experimental precisa de las pérdidas de rendimiento que causa la enfermedad HLB, debido a que normalmente los árboles sintomáticos se eliminan tan pronto como dan positivo a dicha enfermedad. Por ejemplo, en los cítricos de Kenia, las ramas infectadas produjeron poco o nada de fruta comercial y, además, se registraron pérdidas en rendimiento del 100
por ciento.

Estimaciones recientes sobre el impacto potencial de la enfermedad en los cítricos de México, anticipan que el HLB puede causar una reducción en el rendimiento del limón mexicano que va de 20 hasta 48 por ciento en los primeros tres años, dependiendo del nivel de intensidad del daño; mientras que en un escenario de daño severo por HLB en los cítricos del país, puede causar la pérdida de 4.0 millones de jornales frente a un impacto bajo, y hasta 19.3 millones para un impacto alto, lo cual provocaría un grave problema social en las regiones productoras.

Los reportes sobre HLB en cítricos cultivados en el trópico son escasos. La mayoría de los estudios sobre éste se han realizado en regiones de clima subtropical y en otras especies de cítricos, como es el caso de Brasil, Florida, EstadosUnidos y China, entre otros. Debido a que hasta hace menos de dos
años no se contaba con reportes que describieran los síntomas, la diseminación y los daños del HLB en el limón mexicano, un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales,
Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara y del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Colima nos dimos a la tarea de caracterizar los síntomas de la enfermedad en las hojas, conocer su efecto sobre el rendimiento y otras características físicas de la fruta, así como determinar la distribución espacial de árboles con síntomas del HLB dentro de un huerto y del número de huertos afectados por la enfermedad en el estado de Colima.

La investigación se realizó en la zona productora de limón mexicano de Tecomán, Colima, ubicada en la región costera del Pacífico Centro de México. El clima en la región es cálido semiseco con temperatura media anual de 26°C y precipitación media anual de 750 mm. En esta investigación, se utilizó un predio de limón mexicano, ubicado en el km 15 de la carretera Tecomán-Cerro de Ortega (18° 46’ 44.02” LN 103° 49’ 12.22” LO), cercano a la costa, donde se hizo la primera detección de la enfermedad en Colima.

Desarrollo y síntomas del HLB en árboles de limón mexicano

Para estudiar el desarrollo del HLB en árboles de limón mexicano, primero se construyó una casa de malla antiáfidos, de 16 x 10 hilos por pulgada, de dos mil 500 metros cuadrados y una altura de 3.5 m, con el fin mantener dentro de ella árboles infectados con HLB y de esa forma analizar de manera controlada la evolución de la enfermedad. Se implementó un programa de control del psílido asiático mediante la aplicación alternada de insecticidas sistémicos (cloronicotinilos), de contacto (organofosforados y piretroides) y aceites parafínicos, con el fin de evitar la presencia del psílido y reducir la posibilidad de trasmisión del HLB al resto de árboles tanto en el interior como el exterior del recinto.

 Para estudiar el tiempo de aparición y la evolución de los síntomas en las hojas de limón mexicano, en sectores con síntomas de HLB de cuatro árboles sintomáticos se eligieron y marcaron: ocho brotes vegetativos terminales tiernos, emergidos de manera natural, y ocho brotes vegetativos tiernos, inducidos mediante despunte de ramillas.
Los brotes vegetativos de ambos tratamientos se revisaron a intervalos de 15 días para registrar y caracterizar los síntomas de la enfermedad, hasta que las hojas alcanzaron la madurez. Este trabajo se
repitió tres veces en tres periodos: el primero, de junio a julio de 2010, el segundo de noviembre a diciembre 2010 y el tercero de junio a julio de 2011. Los datos del porcentaje de brotes que mostraron los síntomas de la enfermedad para cada una de la fechas, se analizaron conjuntamente en un diseño en bloques al azar mediante el paquete estadístico Statistix 9.0.

Efecto del HLB sobre el rendimiento

Para relacionar el grado de afectación por HLB con el rendimiento, los árbo les confinados en la estructura de malla antiáfidos se agruparon en cinco categorías o tratamientos de acuerdo a la proporción de su copa que presentaba los síntomas de la enfermedad (T1: asintomáticos; T2: 10 a 25; T3: 25 a 50; T4: 50 a 75 y T5: 75 a 100 por ciento de copa mostrando síntomas).


En septiembre de 2010, se identificaron 2, 16, 11, 7 y 4 árboles respectivamente para cada categoría. Se registraron datos de rendimiento de fruta (kg·árbol-1) en las dos últimas cosechas de la temporada de 2010. En agosto de 2011, en otro huerto cercano donde había árboles afectados por el HLB que presentaban porcentajes variables de su copa, se muestrearon 35, 19, 13, 3 y 2 árboles, respectivamente para cada una de las categorías arriba mencionadas.
Se les cuantificó el número de frutos a madurez de corte por metro cuadrado de copa, al momento del muestreo. Para ello se utilizó un aro de 0.75 m2 de superficie, dividido en cuadrantes. El aro se
colocó frente al árbol a 1.5 m de altura y en los cuatro puntos cardinales.

Se registró el número de frutos que se observaron a través del área de dicho aro. Con esos datos se calculó en número de frutos por metro cuadrado. Los datos tanto de kg-árbol registrado en árboles de la casa de malla en 2010, como el número de frutos por·metro cuadrado de copa en 2011, se graficaron para observar su relación con el grado de afectación de la copa por el HLB.




 
Efecto del HLB sobre características físicas de la fruta

Para conocer el efecto del HLB sobre características de la fruta, de árboles sin síntomas de la enfermedad, ciento por ciento sanos; de árboles con una proporción de 80 a 100 por ciento de la copa enferma y de árboles cuya copa tuviera aproximadamente 50 por ciento sin síntomas, se tomaron muestras de fruta de la parte sana (enfermo rama sana) y de la parte con síntomas (enfermo rama con HLB).
El muestreo se repitió siete veces durante los meses de julio y agosto de 2011. En cada muestreo, se tomaron 30 frutos a madurez de corte por cada cinco árboles en cada tratamiento. La fruta se analizó en laboratorio donde se le determinó peso, diámetro ecuatorial y polar, grosor de cáscara, número de
semillas bien desarrolladas y número de semillas abortadas.
También se hicieron determinaciones de porcentaje de jugo, acidez titulable, aceite esencial, sólidos solubles y ácido ascórbico, reportando los datos como mg de ácido ascórbico·100 ml-1 de jugo.

Los datos se analizaron en un diseño de bloques completos al azar con el programa estadístico Statistix 9.0.

Dinámica de aparición de árboles sintomáticos en un huerto afectado por HLB

Para determinar la dispersión de la enfermedad dentro de un huerto afectado por la enfermedad, se seleccionaron diez ha del predio donde el 7 de abril de 2010 se detectaron los primeros cinco árboles con síntomas de HLB. Esta fracción del predio estaba plantada con dos mil 909 árboles de limón mexicano de cuatro años de edad, injertados sobre limón macrofila (C. macrophylla Wester) y establecidos a distancias de ocho por cuatro metros. A partir de abril, cada mes se realizaron inspecciones visuales para detectar árboles con síntomas del HLB. Se registró el número de árboles y su ubicación dentro del huerto.

Con esa información se generaron gráficos de dispersión y se calculó el porcentaje mensual y acumulado de árboles que fueron presentando síntomas característicos de la enfermedad.

Detección de huertos con árboles sintomáticos

Para conocer la distribución de la enfermedad en el estado de Colima, el personal técnico del Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Colima (Cesavecol) realizó muestreos de abril de 2010 a abril de 2011 para detectar árboles con HLB y determinar el número de huertos y la distribución de la enfermedad. El muestreo dentro del huerto consistió en una revisión de los árboles, comenzando en una orilla y avanzando hacia el interior del huerto.

Tan pronto como se encontraron algunos árboles con síntomas de moteado asimétrico difuso en el follaje, el monitoreo se suspendió y el predio se consideró como infectado. El diagnóstico fue
confirmado mediante la técnica de PCR tiempo real (qPCR).

Desarrollo del HLB en los árboles de limón mexicano

Los primeros cinco árboles con síntomas de HLB y que además fueron confirma dos como positivos mediante qPCR, se localizaron el 7 de abril de 2010 en un predio cercano a la playa, en el municipio de Tecomán, Colima. Estos árboles estaban ubicados junto a un dren y muy cerca del camino. Para esa fecha los árboles afectados por la enfermedad presentaban uno o dos sectores pequeños, no mayores a 1.0 m2 de su copa, con apariencia clorótica, debido a que varias de sus ramillastenían hojas con manchas amarillentas, con moteado asimétrico características del HLB.
Se observaron hojas con síntomas de la enfermedad en tramos de ramas que tenían entre ocho y diez milímetros de diámetro y de 100 a 120 cm de longitud. Estas ramas presentaban hojas sintomáticas en toda su extensión, excepto en el brote vegetativo terminal. Los tramos de rama más gruesos y de mayor edad que presentaron síntomas de HLB, pudieron haberse desarrollado de seis a ocho meses antes, lo que sugiere que los síntomas estuvieron presentes en este predio de cuatro a cinco meses antes de su detección.

En julio de 2010, al terminar de construir la estructura de malla antiáfidos que resguardaría los árboles afectados por el HLB, 15 de los 46 árboles presentaban síntomas de la enfermedad en algunos
sectores de su copa. En los siguientes tres a cuatro meses, el número de árboles afectados se incrementó, así como el número y tamaño de los sectores sintomáticos en esos árboles. Para agosto, 43 de los 46 árboles presentaba al menos una ramilla con hojas sintomáticas y en septiembre todos
los árboles presentaron brotes con síntomas de HLB. Lo anterior demuestra que antes de cerrar la estructura antiáfidos, todos los árboles ya habían sido infectados, pero permanecían asintomáticos.

Cuando se detecta un árbol con síntomas del HLB, puede haber de dos a 56 árboles que fueron infectados pero que permanecen asintomáticos. Esto se vuelve más grave si además no se tiene ninguna acción de control del vector en ese predio, como fue el caso del sitio de estudio.
En el limón mexicano, la enfermedad se presentó de manera sectorizada en los árboles. Se pudo observar árboles con diferente grado de afectación, lo cual se estimó con base en la proporción
de copa que mostraba síntomas de la enfermedad. También se detectaron árboles que presentaban pocos brotes vegetativos con hojas expresando el moteado asimétrico, característico del HLB, hasta aquellos árboles en que los brotes sintomáticos cubrían prácticamente 100 por ciento de su copa.

La diferencia en el grado de afectación entre los árboles se debió principalmente al tiempo transcurrido desde la infección inicial hasta la fecha de su cuantificación y al número de sectores sintomáticos que desarrollaron estos árboles.
Es importante señalar que, no obstante que los árboles presentaron síntomas en prácticamente toda su copa, siguieron teniendo brotes vegetativos constantes. El tamaño y coloración de los nuevos brotes vegetativos fue similar a lo observado en árboles asintomáticos.

Después de aproximadamente seis meses desde que se detectó la enfermedad, esta huerta dejó de recibir el manejo adecuado de nutrición, por lo que los árboles enfermos, que permanecieron a cielo abierto expresaron efectos más acentuados de la enfermedad, que los descritos para los árboles confinados dentro de la casa de malla antiáfidos.
En los árboles que crecieron al aire libre, los sectores afectados con HLB, preentaron defoliación y en consecuencia su follaje fue menos abundante. Las pocas hojas que permanecieron en las ramas presentaron color amarillento.
El tamaño de los brotes vegetativos y de las hojas que se desarrollaron en ramas enfermas fue ligeramente menor (20%) comparado con los brotes desarrolla dos en los sectores asintomáticos del
mismo árbol.
En este predio, los árboles eran relativamente jóvenes (menores de cuatro años) y tenían brotación vegetativa constante, pero habían iniciado la etapa de alta producción de fruta. En esta propiedad, el
control biológico de las plagas se interrumpió y el escaso uso de insecticidas
y el pobre control del psílido asiático, permitió la presencia de poblaciones relativamente altas de adultos y ninfas de este insecto.



Esto creó condiciones favorables para que ocurrieran múltiples infecciones del HLB en distintas partes de un mismo árbol. Lo anterior propició que en poco tiempo se observaran síntomas en práctcamente toda la copa de los árboles afectados. En una situación endémica o sin un efectivo control del vector, la progresión de la enfermedad en el huerto y el incremento en la severidad de los síntomas en la copa del árbol, son muy rápidos.
En contraste, en otro huerto con árboles de la misma edad, ubicado en la misma zona, pero con mejor control del psílido, tanto la frecuencia de árboles con síntomas de HLB como la proporción afectada de su copa por la enfermedad, resultó mucho menor. En este caso, la probabilidad de infecciones secundarias y en consecuencia de infecciones múltiples en un mismo árbol se redujo significativamente.
Ello confirma que la proporción de copa afectada por HLB se incrementó rápidamente como consecuencia de las infecciones múltiples, debidas a las altas poblaciones de psílidos infectivos
presentes en el predio, más que por la distribución sistémica de la bacteria en
los árboles.

Síntomas del HLB en hojas

Los árboles diagnosticados positivos para HLB presentaron brotes vegetativos maduros cuyas hojas tenían manchas amarillentas a manera de moteado y con distribución asimétrica, típicas de esta enfermedad, los brotes vegetativos inmaduros, a pesar de haberse originado en ramas sintomáticas, presentaron aspecto vigoroso, coloración verde y ausencia de síntomas del HLB o de deficiencias nutrimentales. Los resultados registrados de los brotes vegetativos estudiados de alguna forma corrobora la observación anterior.
Los brotes vegetativos que crecen a partir de ramas con síntomas de HLB, desde que emergen hasta que completan su desarrollo y alcanzan su madurez, presentan aspecto vigoroso, sin síntomas del HLB y su color es verde claro, muy similar a lo observado en brotes vegetativos de la misma edad, desarrollados en árboles sanos.

Sin embargo, cuando los brotes alcanzaron entre 45 y 60 días de edad, las hojas empezaron a desarrollar pequeños puntos de color amarillento, distribuidos en toda la lámina foliar. Unos días después, cuando los brotes vegetativos tenían entre 60 a 70 días, esas pequeñas manchas evolucionaron hasta formar un moteado difuso con distribución irregular en la hoja. Las manchas que formaron este moteado generalmente no pasaron al otro lado de la vena central, lo que le dio la característica de distrbución asimétrica, que caracteriza esta enfermedad y la distingue de síntomas de deficiencias nutricionales.


Cuando los brotes vegetativos tuvieron 90 días de edad, las manchas amarillentas en la mayoría de las
hojas crecieron hasta que prácticamente desapareció el color verde característico de la especie. Posteriormente, se apreciaron pequeñas manchas verdes sobre una superficie amarillenta y las hojas fueron seniles, por lo que en muchos casos sufrieron abscisión prematura al nivel de su articulación con el peciolo, provocando que el sector afectado tuviera menor densidad de follaje.
Un resultado similar se observó para los brotes vegetativos que fueron inducidos mediante poda en las ramillas con síntomas de HLB. Lo anterior de muestra que independientemente de cómo se promueva la emisión de los brotes vegetativos nuevos, éstos crecerán con aspecto vigoroso y sano,
pero al madurar, desarrollarán los síntomas del HLB. Este comportamiento difiere a lo descrito para otras especies de cítricos como las naranjas en las que además de los síntomas de moteado en hojas maduras, los brotes vegetativos terminales presentan
aspecto clorótico o amarillo, independientemente de su edad.

Efecto del HLB sobre el rendimiento

Se hicieron dos cosechas de los árboles confinados en la casa de malla antiáfidos. De cada árbol se colectó la fruta tanto de sectores con síntomas como sectores asintomáticos. Con los valores de rendimiento acumulado, se calcularon los promedios para cada uno de los cinco grupos de árboles que se conformaron con base en el porcentaje de copa que tenía afectada por el HLB.
Los rendimientos en estos árboles mostraron una tendencia clara a decrecer en función de la proporción de su copa que fue afectada por la enfermedad, mientras que los árboles asintomáticos alcanzaron un promedio de 57 kg por árbol.


 
Los promedios fueron menores en árboles afectados por HLB, hasta llegar a sólo 23 kg en los árboles que tenían más de 75 por ciento de su copa expresando síntomas de la enfermedad. Para el siguiente
año, todos los árboles fueron sintomáticos y la mayoría presentaron porcentajes de copa afectada por HLB superiores al 50 por ciento y sus rendimientos no superaron los 30 kg·árbol-1·año-1. 

Rendimiento en árboles a cielo abierto

Por su parte, a los árboles que permanecieron a cielo abierto —y afectados por HLB— se les cuantificó el número de frutos a madurez de corte por metro cuadrado. Con esta información, se calcularon los promedios para cada grupo de árboles.
Aunque en este caso, el número de frutos, por metro cuadrado, se mantuvo muy similar entre los árboles asintomáticos y los que tuvieron desde 10 hasta 50 por ciento de copa afectada por el HLB, observándo se una fuerte reducción del rendimiento en los árboles que presentaban síntomas en más de 50 por ciento de su copa.
Es difícil obtener una evaluación exata de las pérdidas de rendimiento por la enfermedad HLB en cítricos, por que las ramas infectadas producen poco o nada de frutos comerciales.

En este estudio, se muestrearon los árboles completos, independientemente de que las ramas estuvieran afectadas o no por la enfermedad. Aunque no se registraron datos de manera específica en sectores sintomáticos, los árboles con mayor cantidad de ramas afectadas por HLB tuvieron menor cantidad de fruta. De acuerdo con estas observaciones, es claro que al incrementarse la proporción del área de copa con síntomas de HLB en el árbol se reduce la capacidad para producir fruta.
También se aprecia que cuando la proporción de copa afectada por la enfermedad supera 50 por ciento, la reducción en el rendimiento puede ser importante y puede afectar fuertemente la rentabilidad de las huertas.

Efecto del HLB sobre características físicas de la fruta

El HLB afectó algunas características físicas de la fruta. Los frutos cosechados en árboles aparentemente sanos, como de ramas sin síntomas en árboles sintomáticos, presentaron los valores más altos en tamaño y peso.
En contraste, los frutos provenientes de sectores o ramas sintomáticas en árboles que tenían entre 50 y 80 por ciento de su copa afectada por HLB tuvieron menor tamaño y peso. La fruta cosechada de ramas sin síntomas, en árboles sintomáticos, tuvieron un tamaño similar al obtenido por la fruta cosechada de árboles asintomáticos.
La enfermedad reduce el tamaño de la fruta, solamente en los sectores sintomáticos y probablemente se debe a que en estas partes del árbol las hojas tienen grandes manchas cloróticas y, en consecuencia, se ha reducido su actividad fotosintética y en algunos casos además presentan algún grado de defoliación.

La enfermedad no afectó otras variables como grosor de cáscara o el número de semillas. Tampoco se observó relación de la enfermedad con el contenido de semillas abortadas. La enfermedad no afectó
el porcentaje de jugo, la acidez, contenido de ácido ascórbico ni los grados Brix.
En contraste, los resultados obtenidos en otros estudios realizados en naranjas indican que la enfermedad redujo significativamente el contenido de jugo y el total de sólidos solubles (TSS), pero incrementó la acidez.
Aunque en limón mexicano se pudo detectar algunos frutos con ligera deformación y desviación del eje central o columnela, esta característica se observó tanto en árboles sintomáticos como en árboles
sanos de huertos sin presencia de la enfermedad, por lo que no se considera un
síntoma relacionado con el HLB.

Los resultados obtenidos en este trabajo señalan que los daños causados por el HLB en el follaje de los árboles de limón mexicano, aun con niveles de afectación de 100 por ciento de su copa, no han
afectado la forma de la fruta, y otras características como porcentaje de jugo, acidez y grados Brix, como ha sido reportado en otras regiones y para otras especies de cítricos. Sin embargo, sí tiene efecto el tamaño. No obstante, se requiere de más tiempo de investigación y mayor cantidad de observaciones para definir con precisión los efectos de esta enfermedad en la calidad de la fruta en
esta especie cítrica.

Dinámica de aparición de árboles sintomáticos en un huerto afectado por HLB

Los primeros cinco árboles que mostraron síntomas de la enfermedad en el huerto bajo estudio, a la infección inicial, fueron detectados junto a un dren y muy cerca de la orilla que linda con un camino. En los meses siguientes se observó una rápida diseminación de la enfermedad entre los árboles de este huerto.
Los porcentajes de árboles con HLB al canzaron valores acumulados de 1.0, 5.5, 15.0 y 29.2 por ciento para los meses de mayo, junio, julio y agosto, respectivamente. Para diciembre de 2010 la proporción de árboles sintomáticos en este huerto alcanzó 42.0 por ciento y al término de un año alcanzó 53.4 por ciento. Los primeros cinco árboles positivos al HLB se localizaron relativamente juntos formando un agregado o foco inicial. Sin embargo, a partir del muestreo de julio, además de aumentar el tamaño de ese primer agregado, las nuevas detecciones formaron otros, que se localizaron a distancias variables a partir del foco inicial.



 También se apreció que la distribución de árboles con síntomas de HLB dentro de este huerto mostró una distribución hacia el sureste, influida por la dirección de los vientos proveniente del océano.
En diciembre de 2010, tanto el agregado inicial como los agregados secundarios habían crecido tanto que empezaron a juntarse y a formar una gran mancha de árboles sintomáticos.

Para entonces, se comenzaron a definir pequeñas áreas formadas por árboles sanos. En mayo de 2011, estas aéreas con árboles sanos, prácticamente desaparecieron en el lado sureste del huerto. En términos generales, la diseminación de la enfermedad en el huerto ha sido muy rápida y presenta un patrón de dispersión similar con lo reportado en Brasil y en Florida. Lo anterior se explica debido a que en el predio bajo estudio, los árboles eran relativamente jóvenes, con sólo cuatro años de edad, y que para esas fechas presentaban constantes y abundantes flujos vegetativos.

Esto favorece la proliferación de Diaphorina citri. Además, en el mes de abril, cuando se hizo la primera detección, se observó una alta incidencia de brotes infestados con ninfas como adultos de
este insecto, debido a un escaso control de plagas en esta plantación.
Resulta evidente que la diseminación del HLB en este huerto fue ocasionada por el psílido asiático, como lo demuestra el primer agregado que se formó a partir del primer foco de infección y posteriormente por los otros focos que se desarrollaron de manera secundaria. En China un huerto sin control del psílido tardó cinco años en alcanzar 100 por ciento de los árboles infectados. En el predio
bajo estudio, tan sólo en el periodo de  un año se han detectado más de 50 porciento de los árboles presentando síntomas del HLB y de continuar esa tendencia, se estima que 100 por ciento de los
árboles estarán sintomáticos en un periodo menor.

Detección de huertos con árboles sintomáticos

El primer huerto que presentó árboles con síntomas de HLB el 7 de abril de 2010 fue confirmado como positivo mediante qPCR. Para el mes de agosto de 2010 ya se habían detectado varios huertos con árboles sintomáticos a lo largo y ancho de la superficie plantada con limón mexicano en el estado.
A partir de septiembre, el Cesavecol emitió un reporte semanal con datos acumulados del número de huertos explorados y huertos donde se detectaron árboles sintomáticos. De acuerdo con esta información, en el periodo de abril de 2010 a diciembre de 2011 ya se habían detectado 164 mil 359 árboles con síntomas atribuibles al HLB, los cuales se localizaron en mil 62 plantaciones comerciales de limón mexicano, las cuales están distribuidas en distintas zonas productoras en el estado. Lo que significa que para esa fecha prácticamente una tercera parte de las huertas ya se habían diagnosticado
con árboles afectados por HLB.

La enfermedad del HLB está ampliamente distribuida en el estado de Colima y se han detectado árboles sintomáticos en todas las zonas productoras de limón mexicano desde las plantaciones ubicadas en la franja costera hasta plantaciones situadas cerca de los 400 m de altitud. La diseminación de la enfermedad dentro del huerto y huertos en la región ha sido muy rápida, debido a la presencia de poblaciones altas del psílido asiático, y a que no se eliminaron oportunamente
los focos de infección.
La enfermedad del HLB se presentó de manera sectorizada en la copa de los árboles de limón mexicano. El número de sectores con síntomas de la enfermedad en cada árbol se incrementó en árboles con pobre manejo del vector. Los brotes vegetativos nuevos, emergidos de ramillas sintomáticas, crecen con apariencia vigorosa y sana, sin embargo, cuando alcanzan su madurez se presenta el moteado simétrico característico del HLB.


*INIFAP, Tecomán, Colima,
**Universidad de Guadalajara, Centro
Universitario de Ciencias Biológicas
y Agropecuarias, ***INIFAP, General
Terán, Nuevo León, ****Comité Estatal
de Sanidad Vegetal de Colima.
Fuente 200agro
Grupo Dragon, Agroquimicos, Insecticidas, Herbicidas, Fungicidas, etc.